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Ser factor y garante de la unidad y vitalidad del Sector Ecuador. Representa a la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas ante las entidades religiosas, civiles y educativas del Sector, por delegación del Hermano Visitador.
Lidera procesos institucionales, garantizando el cumplimiento de los principios y fines del Sistema Nacional de Educación.
Dirige todos los niveles de la unidad educativa, departamentos, áreas, comisiones, mediante el contacto permanente con sus coordinadores.
Gestiona el buen clima organizacional, promoción y control del cumplimiento de normas enmarcadas en el código de convivencia institucional.
Pastoral Juvenil y Vocacional del Distrito Lasallista Norandino es un proceso de evangelización y formación integral de personas comprometidas con la realidad social, desde un enfoque lasallista, que fomenta el discernimiento vocacional.
El gran desafío que enfrenta la Educación en general es satisfacer con calidad a una sociedad en permanente cambio, con múltiples recursos que enriquecen el trabajo en aula y amplían el acceso al conocimiento.
“ Un profesor es el que te enseña, un maestro es del que aprendes” “Enseñando aprendemos” (Séneca)
La acción concertada y libre de los agentes educativos crea un ambiente institucional propicio y facilitador del éxito del proceso formativo.
El dinamismo del proceso educativo depende de la interacción coordinada de sus elementos y de la capacidad dialogal de sus responsables para construir en comunión y participación una comunidad educativa inclusiva.
La educación lasallista exalta la inteligencia y los valores del hombre; cree en su futuro; promueve la alegría y la vitalidad y favorece el crecimiento y la participación de la comunidad educativa con un espíritu cristiano personalizador.
Tengamos el convencimiento que para tener una mejor vida, el camino es la educación, estamos en la era donde los conocimientos son muy importantes y por supuesto, la habilidad para llevarlos a la práctica.
Doy gracias a los mayores promotores de mis sueños: Dios, por su amor infinito; mi madre, por brindarme el regalo de la vida; mi hermano y amigo incondicional; y mi padre, ahora desde mi corazón, seguro estará orgulloso de mis logros.
Quiero en esta oportunidad agradecer a Dios por darme la dicha de contemplar un nuevo amanecer y observar a mi alrededor todas las bendiciones que me brinda. Dedico este triunfo a mi madre por ser el pilar fundamental durante toda mi vida y por enseñarme el valor de la humildad y la sencillez, así también a toda mi familia y amigos por estar a mi lado apoyándome en todo momento.
