La lectura es una de las actividades más importantes y útiles que el ser humano realiza a lo largo de su vida. En primer lugar, la lectura, del mismo modo que todas las restantes actividades intelectuales, es una actividad exclusiva de los seres humanos, únicos seres vivos que han podido desarrollar un sistema racional avanzado.  La lectura por lo general comienza a adquirirse muy lentamente desde temprana edad. Evidentemente detectar fallas en este importante proceso permite asegurar un  óptimo desempeño del estudiantado a lo largo de su vida.

 

Uno  de los problemas derivados de la falta de lectura es la falta de creatividad e imaginación, aquella que permite crear nuevos mundos en nuestras

 

     

    mentes, reflexionar sobre ideas o conceptos abstractos, entrar en contacto con nuestro idioma o con otros, mejorar nuestra ortografía, conocer más sobre otras realidades, etc. Es siempre relevante para que la lectura rinda sus mejores frutos que la misma se realice en ambientes relajados y tranquilos, que inviten a la concentración, que permitan que la persona se olvide de aquello que lo rodea y se sumerja en la historia que lee.

     

    Finalmente los escasos hábitos por esta importante actividad restringen además la adquisición de un léxico y la escritura y producción de textos fluida.